Jet Li, leyenda viva de las artes marciales, nos deleita con una película de alto voltaje y nos ofrece toda su explosividad en un salvaje repertorio de golpes, patadas, acrobacias y saltos imposibles. En esta ocasión Li interpreta a Kung Wei, un detective de policía encubierto al que le cuesta atender a su familia debido a su peligroso trabajo. Todo se complica más cuando se traslada a Hong Kong para infiltrarse en una despiadada y peligrosa banda mafiosa. Cuando una policía que le sigue la pista revela su identidad secreta por accidente, el jefe de la banda ordena secuestrar al hijo de Kung y a éste no le quedará otra opción que enfrentarse a golpes a todo aquel que se le ponga por delante para proteger a su familia.