Hay un asesino suelto que acaba con sus víctimas de manera impulsiva, cuando estos están totalmente distraídos. Le da igual que estén solos o en medio de la calle, rodeados de testigos que podrían identificarlo. A menudo el criminal graba sus asesinatos y se los enseña más tarde a un niño que, asombrado, alaba las astucias del homicida. Interpol investiga los asesinatos en serie que parecen perseguir un fin justiciero, ya que las víctimas son traficantes de droga o pornógrafos. La actriz Jean Seberg interpreta a una seductora Emily Hamilton, una mujer rubia que no teme a nada y que está muy cerca del asesino.