La delincuencia y la marginalidad que la rodea es el tema central del cine quinqui: Robos, persecuciones en coche, drogas y mucho sexo, es el escenario de todas aquellas películas que tuvieron su esplendor a finales de los años 70 y principios de los 80 como reflejo de la inseguridad que se vivía en las grandes ciudades especialmente en sus suburbios. También existe una gran crítica social, y ataque directo a muchos estamentos a los cuales se acusa de corrupción o desigualdad. Actores como José Luis Manzano o José Luis Fernández Pirri pasaron de ser delincuentes a estrellas del cine, en la mayoría de los casos de una breve carrera de trágico final. NAVAJEROS (1980 - 95 min.) Dirigida por Eloy de la Iglesia con José Luis Manzano DEPRISA, DEPRISA (1981 - 96 min.) Dirigida por Carlos Saura con Antonio Valdelomar COLEGAS (1982 - 98 min.) Dirigida por Eloy de la Iglesia con Antonio y Rosario G. Flores LA ESTANQUERA DE VALLECAS (1987 - 101 min.) Dirigida por Eloy de la Iglesia con Emma Penella