En un futuro cercano, donde la inteligencia artificial reina, las emociones humanas se han convertido en una amenaza. Para liberarse de ellas, la joven Gabrielle (Léa Seydoux) debe purificar su ADN sumergiéndose en sus vidas pasadas. En este viaje a través del tiempo, se reencuentra con Louis (George Mackay), su gran amor. Sin embargo, el miedo a una inquietante premonición se apodera de ella: tiene la sensación de que se avecina una catástrofe.