La fama no es eterna, y si no que se lo pregunten a Norma Desmond. Antaño una leyenda de Hollywood, ahora una reliquia olvidada. Cuando el guionista Joe Gillis entra en su decadente mansión, queda atrapado en su red de obsesión y engaño. Lo que comienza como una oportunidad pronto se convierte en algo mucho más peligroso. Considerada ampliamente como una de las mejores películas de la edad de oro del cine, es una mirada oscura, retorcida e inquietante al mundo de Hollywood, donde la juventud es moneda de cambio, el talento fugaz y el protagonismo siempre se desvanece.