

A menudo llegamos a nuestra oficina, casa, en una reunión o en otro lugar y nos resulta difícil alcanzar una toma de corriente disponible cercana para cargar nuestras computadoras portátiles o teléfonos inteligentes. O porque tenemos que agacharnos debajo de nuestros escritorios para alcanzar uno, o están bloqueados por tapones voluminosos y ya no se pueden usar. Colocar cables de extensión regulares en nuestros escritorios es simplemente estéticamente desagradable. Además, cada vez son más los dispositivos electrónicos que se cargan con cables USB, pero suelen ser demasiado cortos para llegar a nuestros escritorios, cabeceras de cama, etc.
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